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Nueva coalición para las negociaciones de TPP: de un acuerdo comercial a un trato justo | Association for Progressive Communications
MONTREAL, May 17 (APCNoticias). COMUNICADO DE PRENSA PARA DIFUSIÓN INMEDIATA. 16 de mayo de 2013 – Hoy, APC se unió a una coalición de organizaciones que representa una diversidad de intereses en todo el mundo para pedir un trato justo de la propiedad intelectual (PI) en la Asociación …

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Las nuevas formas de leer y escribir en la Web

Por Alfredo Dillon

En una mesa redonda en la Feria del Libro, Beatriz Busaniche, Eduardo Abel Giménez y Fabio Tarasow debatieron sobre las nuevas posibilidades que ofrece Internet para la creación y la circulación de la palabra

http://www.clarin.com/educacion/nuevas-formas-leer-escribir-web_0_918508485.html

Escribir, en la era digital, ya no es solo usar las palabras y los signos de puntuación: escribir es también copiar, pegar y re-escribir; generar imágenes, producir videos, registrar audios que interactúen con esas palabras… Escribir en Internet se vuelve un proceso multimedia, y resulta cada vez más una tarea colaborativa: los “textos” no son el producto del esfuerzo de un único autor. En torno de estas y otras ideas giró el debate que protagonizaron Beatriz Busaniche, Eduardo Abel Giménez y Fabio Tarasow en la mesa redonda “Leer, escribir y compartir en el mundo digital”, que formó parte de las actividades educativas de la Feria del Libro.

Eduardo Abel Giménez es escritor y codirector de la revista Imaginaria, una publicación online sobre literatura infantil y juvenil que se edita desde 1999. En su exposición, Giménez repasó los 14 años que transcurrieron desde aquel primer número de Imaginaria, cuando la conexión a Internet era telefónica y recién estaba surgiendo Napster, una aplicación para compartir música en formato MP3 que terminaría cerrando en 2001 luego de un juicio millonario. “Muchas cosas cambiaron desde entonces –señaló Giménez–; sin embargo, 14 años después, todavía son muy pocos los libros infantiles y juveniles que están digitalizados”.

Aunque las pantallas han mejorado para hacer de la lectura digital una experiencia más placentera –ya no son luminosas, no cansan la vista, etcétera–, el escritor afirmó: “Nos resistimos a abandonar el libro. La industria editorial cambió mucho menos que otras, como la discográfica o la cinematográfica. Sin embargo, por los costos de impresión y de distribución, el libro se está volviendo cada vez más un objeto de lujo. En su momento, Gutenberg no logró libros más bonitos, sino más accesibles. Ese es hoy el rol del libro digital”. Como en los años de aquel orfebre alemán que inventó la imprenta, las tecnologías digitales parecen presentar una oportunidad histórica: “Que todas las personas accedan a todas las obras, a bajo costo”, sostuvo Giménez.

Sobre esta promesa de que el acceso se masifique, Fabio Tarasow (coordinador del Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías de FLACSO) advirtió que “las redes no son espacios democráticos ni democratizadores per se”: ese potencial depende del uso que las personas hagan de las herramientas. Por eso, según Tarasow es prioritario pensar la construcción de una “ciudadanía digital” desde los ámbitos educativos, para que los jóvenes puedan hacer un uso crítico de las tecnologías.
Para el especialista de FLACSO, “escribir en el mundo digital significa utilizar una batería de lenguajes y recursos. Escribir es graficar, publicar, remixar, contar, difundir, transformar, seleccionar, archivar, clasificar…”. Ahora bien, el uso de múltiples plataformas exige desarrollar criterios propios para la selección de aplicaciones: “Tengo que evaluar, por ejemplo, si es una aplicación abierta o cerrada. ¿Voy a poder 'sacar' lo que produzca, voy a poder mostrarlo en otros programas o dispositivos? ¿Voy a poder compartirlo, o me voy a quedar 'atorado' ahí? ¿Quién va a ser el propietario de lo que yo produje?”. Estas son, según Tarasow, algunas de las preguntas que debería hacerse un usuario que “escribe” en Internet.
Beatriz Busaniche, miembro de la Fundación Vía Libre y referente de Creative Commons en Argentina, coincidió con la preocupación de Tarasow. “La Web permite la escritura colaborativa y la participación, pero necesitamos un entorno legal que garantice esto. Tenemos un sistema de propiedad intelectual diseñado en el siglo XIX. Hoy, por ejemplo, bajarse los capítulos de Dr. House al día siguiente del estreno en Estados Unidos, con subtítulos hechos por aficionados, es ilegal”, explicó. Frente a las amenazas a la libertad en Internet, como el intento de aprobar la Ley SOPA ("anti piratería") en el Congreso estadounidense, Busaniche aseguró que “el gran desafío es tomar conciencia de estos riesgos, pero también poner en manos de las nuevas generaciones herramientas de creación y participación, porque la Red es más un entorno de diálogo que de consumo”.

Esta férrea defensora del software libre y las licencias copyleft (que habilitan la libre circulación de las obras) definió Internet como “una copiadora ecuménica”, y resaltó que la escritura se transforma radicalmente en este ámbito. “Las tecnologías copian sistemáticamente: la originalidad hoy es un valor que está en jaque. La figura del autor, también. La idea de que el autor crea solo, de la nada, ya no tiene vigencia”, dijo.
Las reflexiones, en definitiva, invitaron a atisbar un horizonte de nuevas posibilidades para la lectura y la escritura, aunque no exento de riesgos por los desafíos que implica la regulación de Internet y la cuestión de la propiedad de los softwares. Pero, ante todo, las miradas de Giménez, Tarasow y Busaniche desmontan los lugares comunes de que “con Internet leemos menos” o que “la tecnología nos conduce a un pensamiento fragmentado y superficial”. Nada más lejos de la “muerte de la lectura” que anuncian algunos apocalípticos, ciegos al potencial creativo y colaborativo de la Web.

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Las nuevas formas de leer y escribir en la Web
En una mesa redonda en la Feria del Libro, Beatriz Busaniche, Eduardo Abel Giménez y Fabio Tarasow debatieron sobre las nuevas posibilidades que ofrece Internet para la creación y la circulación de la palabra.

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Hollande sentencia la ley contra la piratería digital de Sarkozy

El Gobierno socialista de Francia que preside François Hollande ha dictado la sentencia de muerte de la ley Hadopi, una de las más duras del mundo para evitar las descargas ilegales de contenidos. Lo que no habían conseguido los legisladores norteamericanos con los proyectos SOPA y PIPA, lo consiguió el anterior Gobierno conservador de Nicholas Sarkozy con Hadopi, también conocida como la ley de los tres avisos, por la que al tercero el ciudadano se quedaba sin conexión a Internet.

La ley Hadopi tiene sus días contados, según la ministra de Cultura, Aurelie Filippetti. “Para los internautas no habrá más cortes de Internet decididos por un juez”, porque supone un “atentado grave contra una libertad [la del acceso a Internet] reconocida por el Consejo Constitucional”, declaró. Tampoco ha habido tantos. Solo tres condenas en dos años (la peor 150 euros de multa).

La ley Hadopi, junto a otras similares que se desarrollaron o se intentaron desarrollar hace unos años, como las norteamericanas SOPA y PIPA, fueron muy criticadas por el creador de la WWW, Tim Berners-Lee, que, en una carta a Scientific American, llegó a acusar a estos países de coartar la libertad de las personas como hacen China y otras dictaduras.
La decisión de Francia llega con el Informe Lescure, llamado así porque ha sido realizado por el expresidente de Canal +, Pierre Lescure, que promueve nuevas medidas en el campo audiovisual. El estudio, de 500 páginas, propone modificar el sistema antipiratería digital vigente en Francia para que ningún internauta llegue a verse privado de su conexión a Internet, como sucede con la actual ley, de 2009, que fue redactada por Denis Olivennes, brazo derecho de Lescure en su etapa en Canal +, pero que, al parecer, mantenía otro punto de vista respecto a esta ley. El informe plantea mantener las cartas de advertencia e incluso las multas, pero no la privación de conexión. Además, anima a reducir sensiblemente las sancione económicas, pasando del tope de 1.500 euros de la actual legislación a un máximo de 60 euros, que es el precio de un abono anual en una plataforma legal para escuchar música en línea.

Las multas por descargas ilegales se reducirían de 1.500 euros a 60
Otra de las propuestas del informe —encargado por el Ejecutivo de François Hollande para desarrollar nuevas herramientas que contribuyan a financiar los contenidos culturales— consiste en gravar con un nuevo impuesto a fabricantes y vendedores de ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes y televisiones con conexión a Internet. Esa tasa sería, según la ministra francesa de Cultura, “extremadamente pequeña” y serviría para alimentar “una especie de cuenta de apoyo a las industrias creativas: la música, el cine, la fotografía y el videojuego, que crean empleo en Francia”.

El informe también aboga por reducir de 36 a 18 meses el tiempo mínimo que debe transcurrir entre la llegada de una película a las salas de cine y su explotación en pago por visión.
El documento —que es el resultado de nueve meses de trabajo y cientos de entrevistas con distintos agentes del sector cultural francés— busca actualizar el concepto de “excepción cultural”, nacido en los años ochenta para que los grandes distribuidores de bienes culturales aportasen parte de sus beneficios a la creación.

La nueva batería de medidas que estudiará el Gobierno francés pretende adaptar ese espíritu al siglo XXI y a los gigantes de la distribución, como los estadounidenses Amazon, Google o Apple. Se trata de que quienes fabrican y venden los aparatos que reproducen textos, vídeos o audios aporten un canon digital que refuerce la industria cultural francesa.
Comisión polémica

• Sanciones. El modelo español no persigue al usuario, a diferencia del francés. Sí va contra las webs que sirvan enlaces o contenidos sujetos a derechos de autor.
• Ley. El órgano encargado de la persecución de esas páginas es la Sección Segunda de la Comisión de la Propiedad Intelectual, creada por la ley Sinde-Wert. Cuenta con un vocal de la secretaría de Estado de Cultura, y con representantes de Industria, Presidencia y Economía.
• Contenidos. El procedimiento administrativo-judicial se inicia únicamente a instancia de parte y prevé la intervención de un juez cuando la web se niegue a la retirada de los contenidos al ser requerida.
• Casos. La comisión resolvió en su primer año 30 casos. El anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual prevé dotar al órgano de más medios.

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Hollande sentencia la ley contra la piratería digital de Sarkozy
“No habrá más cortes de Internet decididos por un juez”, anuncia Cultura

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Subversive education
Noam Chomsky on Wednesday joined Bruno della Chiesa, a visiting lecturer at the Harvard Graduate School of Education, in an Askwith Forum covering the legacy of the radical Brazilian educator Paulo Freire (1921-1997) and his 1968 book, “Pedagogy of the Oppressed.”

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