La vida en esta oficina es una sorpresa. Hay días muy tranquilos en los que puedo avanzar en la docencia y otros días que piden tributo y me consumen dejándome en calidad de trapo.
No hay regla, sólo llegan.
La vida en esta oficina es una sorpresa. Hay días muy tranquilos en los que puedo avanzar en la docencia y otros días que piden tributo y me consumen dejándome en calidad de trapo.
No hay regla, sólo llegan.